
El miércoles volé por la mañana de Bruselas a Amsterdam, para después coger el Amsterdam - Larnaca. Esperé durante 3 horas entre un vuelo y otro, lo que me dio tiempo suficiente para dar una vuelta, ver tiendas y comer algo en cuanto sentí un poco de hambre.
La oferta de bares y restaurantes es bastante variada para un aeropuerto e incluye unas barras de sushi y otra, un poco más lejos de noodles.
Me incliné por los noodles porque necesitaba comer algo caliente y pedi la opción con gambas y un té verde caliente. Estaban deliciosos. Me quede asombrado por comer los noodles nadando en caldo usando los palillos (chopsticks) y también me llamó la atención que, pese a ser una barra abierta, no hubiera olor a comida.

1 comentario:
los probare la proxima..nunca vi ese lugar..
Publicar un comentario