Esta mañana, en alguna de las tantas veces que apagué el despertador pensé que el sonido era diferente a todos los días. Fui a prepararme el mate y vi a través de las ventanas que estaba todo blanco. La nieve amortigua los ruidos y solo se oían algunas risas de los chicos que iban al colegio. Caminé con gustosa dificultad los 10 minutos hasta la oficina.
Aquí una imagen de la Place Ambiorix, con el pobre Ambiorix duro de frío... y abajo un video que hice desde la ventana de casa, mientras tomaba mate y una tostada con mermelada de naranja.
1 comentario:
Que envidia..como extrañoooo!!..ayer me enviaron las fotos de Drachten con nieve..Uff..aca 17 grados y sol..que bien lo de tu video..despues contame como lo pones en youtube
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