Hay una tensión emocional en todo lo que hago durante estos días. La felicidad estaba aquí hace unos años, bajo este cielo, entre estas plantas, antes que la acomodara en cajas de cartón y la bajara embalada al sótano.
¿Cómo enfrentarse a esto?
Abro las cajas hoy, las vacío una a una, es necesario decidir qué descartaré o qué llevare conmigo.
El esfuerzo es enorme.
Un alivio saber que cada vez quedan menos cajas por abrir, estoy agotado.
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3 comentarios:
Fuertisimo!..cuando te leia..pensaba en mi baulera..un lugar de 3x3 con todo lo que fue mi vida en Argentina..mi infancia..uno quiere traerse todo...no tirar nada..no importa que sea..y los sentimientos te golpean..se meten de nuevo entre la ropa..tan reales
Y esas cosas nos da una sensacion de alguna vez haber tenido claro quienes somos y a donde perteneciamos..
Yo que sigo buscando mi lugar en el mundo...entiendo de lo que hablas..me veo ante las cajas decidiendo otra vez que me llevo..
date un respiro..sali a caminar y si no podes esta vez sera en otro viaje!!..
te quiero mucho!!
estoy leyendo entradas antiguas, muy antiguas. Voy hacia atras en tus recuerdos. Esta última de diciembrre de 2006... mucha agua bajo el puente, no?.
Despues de 23 años fuera del vientre de la Madre Patria, las cajas de la baulera no tienen casi sentido. Pero si lo tienen todos los olores, los colores. Aunque uno ya no es de "alla" - a veces tampoco de "aca"- necesitamos amueblar ese limbo con las cosas que nos hacen felices, y afortunadamente, eso esta en el mundo entero. Tenemos (los que nos fuimos) esa suerte. No estamos tan apegados al pasado material como para no disfrutar del cosmos que nos rodea, descubriendo a cada paso que somos hijos de inmigrantes, que nada nos es extraño.... Otra cosa son las querencias, y para eso nos ayudan las tecnologias, a no sentirnos solos conectandonos con amores de miles de kilometros.....
Ché! me hacés poner melancolica y tengo que preparar la comida para mañana!!!. Un beso. Mariana desde Vilassar de Dalt ;)
mucha agua bajo el puente!!! Y es cierto que dejan de tener sentido. Cuando escribí esto era la primera vez que regresaba, 3 años desde que me había ido.
El año pasado, estuve en la baulera de mi hermano (no es que me fascinen las bauleras, sino que me quedaban cosas por regalar)y me encontré algo que le escribi/dibujé cuando tenía 16 y el había decidido irse de casa. Impresionante.
Como tú dices, "somos hijos de inmigrantes, nada nos es extraño"
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